Sarah Palin, ahorcada por Halloween

Un muñeco a imagen y semejanza de la candidata republicana ha aparecido colgando del cuello en un domicilio particular en California

Sin duda, una de las casas con la decoración de Halloween más original es una del barrio de West Hollywood, en Los Ángeles, California. Y es que a su dueño no se le ha ocurrido nada mejor que colgar de una cuerda a un muñeco vestido igual que la candidata a vicepresidenta republicana, Sarah Palin, y poner a un maniquí disfrazado de McCain simulando ser quemado en la chimenea.

"Hemos recibido algunas llamadas telefónicas con quejas, pero si el dueño de casa no está violando el código municipal no tenemos razón alguna de citarlo a tribunales", ha explicado la portavoz del condado de West Hollywood, Helen Goss a Reuters. Y ha añadido: "La gente tiene derecho a la primera enmienda, que garantiza la libertad de expresión. Así que si esto es parte de un decorado de Halloween, entonces es una sátira política".

Por su parte, Chad Michael Morisette, dueño de la residencia, ha declarado a una televisión local que el montaje sólo pretende ser una representación artística propia de la víspera del día de Todos los Santos y que ha elegido a esas personalidades políticas porque la gente se ofendería si una escena similar involucrara a Obama.

"Sé que si hubiésemos puesto a Obama, probablemente la gente tiraría cosas contra nuestras ventanas", ha dicho Morisette. "La imagen de un hombre negro colgado es mucho más intensa que la de una mujer blanca para nuestro país, es parte de nuestra historia", ha agregado.
Sin embargo, a pesar de que los adornos fantasmagóricos de esta casa de West Hollywood han llamado doblemente la atención, no son los únicos que han causado revuelo en Estados Unidos durante estas fechas. Hace poco en una universidad de Oregon apareció colgada una figura de cartón muy semejante a Barack Obama, mientras que en Ohio, uno hombre declaró ante los medios locales que no quería ver a un negro liferando al país y que por eso decoraba su casa con una terrorífica figura del símbolo demócrata.