Uno de cada tres anuncios tiene contenido sexual

No lo decimos Nosotras, lo confirma el observatorio gallego de la igualdad de la vicepresidencia de la Xunta de Galicia. ¿La publicidad es tan machista como parece? Juguetes rosas para las niñas y azules para los niños, mujeres despampanantes para productos masculinos, roles claros y marcados... ¿Qué se puede hacer?

El cuerpo femenino se emplea para vender cualquier objeto. Da lo mismo que no sea destinado a las mujeres. Lo importante es que una mujer hermosa sigue vendiendo y eso los publicistas lo siguen usando sin pudor. Por eso Isabel Menéndez ha propulsado este estudio en los medios de comunicación gallegos llegando a la conclusión de que el 31% de los 3124 anuncios estudiados tenía un contenido "poco lícito".

En 2002 la campaña publicitaria de turismo español mostraba una mujer desnuda con las marcas del tanga bajo el lema de "España marca", fue altamente criticado. Con estas cifras la Xunta concluyó llamando a un consumo responsable de la publicidad y animó a los usuarios a que denuncien cualquier anuncio publicitario que consideren abusivo.

Este anuncio de Dolce & Gabbana ha sido censurado en muchos lugares al mostrar lasuperioridad de un hombre ante una mujer a la que agarra por los brazos. Algunos colectivos hablaron incluso de agresión o violación.

¿Recordamos algún anuncio con hombres poniendo la lavadora? De hecho hace poco una campaña se atrevió a denunciar la poca colaboración de los hombres en las tareas domesticas con una canción. Enseguida se levantó la polémica ya que se consideraba que se degradaba al hombre y su colaboración en la casa. Sin embargo asistimos aún a un papel de la mujer centrado en las tareas domesticas, la limpieza, el hogar, el cuidado de los niños,...por otra parte la mujer como objeto sigue vendiendo. ¿Quién controla este "escaparate corporal"?

El papel estereotipado de la mujer no es algo nuevo en la publicidad.

Este año y como viene siendo habitual desde el año 2000 se ha incrementado el número de denuncias ante publicidad considerada de mal gusto, machista, sexista e incluso violenta hacia la mujer.