«Algunos ataques machistas proceden de otras mujeres»
Buscar paralelismos en Galicia a mujeres de la política tan «echadas para adelante» no es sencillo, aunque suele reconocérseles a las conselleiras Táboas y Bugallo otra actitud que a algunas llegadas y desalojadas de la Xunta de la mano de presidentes de las diputaciones. Para preguntar sobre el momento de la mujer, y cómo se desenvuelve en España, preguntamos a tres viguesas de éxito, de tres generaciones y profesiones distintas, y que no se amilanan: la senadora Corina Porro, la cocinera Iria Castro y la actriz María Castro. Más que de la campaña americana, prefieren hablar de lo que conocen de cerca.
La ex alcaldesa de Vigo, una gran ciudad donde el PSOE también ha jugado fuerte con las muy luchadoras Carmen Silva o Elena Espinosa, dice que una vez alcanzados los derechos constitucionales, lo más importante como mujer y política es «evolucionar con los tiempos, estar mucho en la calle y comprometerte». «A mí me gusta la gente y es con ella donde te enteras», revela. Hija de militar y divorciada, Corina sacó adelante tres hijos, pero dice que no le ha pesado la vida: «Hay situaciones que te hacen más fuerte y, de haber tenido más tiempo, de muy joven podría haber sido feminista de carné. Me considero una mujer femenina, algo que no tiene por qué chocar con la valía. Es curioso que alguno de los ataques machistas hacia mí provenían de otras mujeres. Una me acusó de poner solo flores, cuando había aumentado todas las partidas del ayuntamiento y otra compañera me dijo que tendría problemas por ser joven y guapa».
Por su parte, María Castro afirma: «Seguimos luchando, estamos perfectamente capacitadas, pero todavía nos queda mucho hasta que una consiga ser presidenta del Gobierno. Yo he visto la evolución en mi ámbito. Cuando mi hermana estudió en el INEF, las alumnas eran solo el 5% en un mundo de fuerza y figura masculina. Después, cuando yo cursé Educación Física, ya éramos el 30%. Pero es cierto que en muchos ámbitos me encuentro hombres en la mayoría de los altos cargos».
A pesar de su juventud, María atesora ya una trabajada carrera. Ahora encarna en la exitosa serie Sin tetas no hay paraíso a Jessica, una mujer calculadora y ambiciosa que lucha por hacerse un hueco en la vida. «Te encuentras gente como ella, pero, si algún paralelismo tiene el personaje conmigo, es que yo tampoco me hundo fácilmente».
Iria Castro triunfa en el duro mundo hostelero, donde los compromisos maternales de muchas mujeres suelen apartarlas del estrellato en favor de mediáticos cocineros. «Además de tres hijas, creo que tengo carácter, metas, y me gusta muchísimo pelear», dice la propietaria de la escuela madrileña de cocina El Carnaval, rostro habitual en Canal Cocina y que presentó Duelo de Chefs. Los problemas de machismo no le han sido, sin embargo, ajenos en la profesión: «Lo peor fueron tres meses de becaria en un restaurante francés como única mujer entre 18 hombres. Sufrí acosos varios, desde los insultos del jefe de cocina hasta persecuciones hasta las cámaras. Y luego he encontrado otros problemas como cuando personal masculino oriental se negaba a que mandase una mujer». Mujeres con estrés, sí, pero no tan desesperadas.
Fuente: http://www.lavozdegalicia.es
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