Botox: El elixir de la juventud para las famosas
La toxina botulínica, más conocida como "botox", se ha convertido para muchas en una especie de droga para sus caras y siempre quieren un poquito más. Marcia Cross, Cher, Meg Ryan o Nicole Kidman
Las aparición de arrugas es uno de los males que más preocupan a las mujeres desde el momento en que pasan el umbral de los treinta años.
Es casi imposible presenciar una conversación entre amigas en la que el dichoso tema no salga a relucir. La piel, con los años, adquiere líneas de expresión que en la mayoría de los casos afean a la mujer.
Además, y por si fuera poco, la piel adquiere un aspecto blandengue, flácido y descolgado y en muchas ocasiones adquiere un tono cetrino.
Hoy, gracias a la cosmética y la cirugía estética aminorar los efectos de la edad es más fácil. Se trata de lo que antes se hubiese considerado practicamente un pacto con el diablo. Una sustancia, la toxina botulínica, que al ser administrada y penetra en los tejidos cutáneos consigue una parálisis temporal de los músculos y, de este modo, erradicar con unos pocos pinchazos las más profundas arrugas o patas de gallo. Además confiere un aspecto a la cara que la convierte en más lustrosa, fresca y juvenil.
Paradójicamente, lo que hoy las mujeres ricas y famosas utilizan para adquirir un aspecto terso y joven es un veneno conocido como “clostridium botulinum” -botox- que en el siglo XIX causaba pavor a los marineros. Muchos murieron envenenados al consumir latas de conserva en mal estado.
La aplicación de esta técnica en cirugía y para un fin exclusivamente estético, no ha estado exenta de polémica y no es para menos. Si bien en pequeñas dosis es un gran avance en la cosmética, las técnicas de relleno de botox en cirugía plástica mal aplicada, puede dar a la cara un aspecto de “rellenada” y pérdida de expresión, con un resultado, en el peor de los casos, de rostros que parecen los de las muñecas de porcelana, que provocan más miedo que atracción.
Pero este revolucionario descubrimiento al que ya tantas famosas son adictas, solamente dura seis meses, lo que provoca en sus usuarias una especie de “síndrome de abstinencia” que las induce a infiltrarse la manida toxina sin descanso.
Así, algunas actrices y famosas comienzan a inyectarse botox y pierden el sentido de lo que queda bien y lo que es demasiado.
Un buen ejemplo de lo que hablamos podría ser la bellísima actriz Nicole Kidman, menos bella desde su afición a esta “droga” facial. El aspecto que presenta en los últimos años es más parecido al de una muñeca diseñada por ordenador, con aspecto más bien virtual.
Otro de los inconvenientes del veneno es que, si se abusa de él, el cuerpo crea defensas naturales contra la bacteria y ésta no tiene ningún efecto.
Esto puede pensarse que podría haber ocurrido con la actriz Marcia Cross, “Bree VandeCamp” en la ficción de “Mujeres Desesperadas”. La actriz se mostraba mucho más natural cuando actuaba en “Melrose Place” y ahora parece haber sido "planchada".
La pasión por el Botox
No se quedan atrás en la utilización de estas técnicas de belleza Goldie Hawn, quien ni de lejos aparenta sus 62 años, o Cher. Es verdad que parecen más jóvenes, pero su aspecto facial es, cuando menos, bastante raro .
La protagonista de “Cuando Harry encontró a Sally”, Meg Ryan, ha perdido su inocente dulzura y frescura que la hacía tan simpática al gran público y ahora más bien parece un maniquì.
Teri Hatcher (también actriz en “Mujeres Desesperadas”) en su continua obsesión por el físico, perdió también la medida en cuanto a aplicación de la toxina. A lo largo de las temporadas puede observarse que, a mayor popularidad y ganancias, la actriz presenta un desmejorado aspecto. ソSerán las dietas o el botox
Lo mismo le ocurre a Kim Cattrall (Samantha Jones en “Sexo en Nueva York”) quien, al igual que su personaje, parece que se le ha ido la mano a la hora de buscar un justo embellecimiento.
Pero también hay grandes mujeres como Sharon Stone (49 años), Julia Roberts (40 años) o Madonna (49 años), que saben mantener unos tersos rostros sin parecer páginas de un libro.
Siempre quieren un poquito más
*** Su uso desmedido ha llegado a afectar de manera significativa a muchos de los íconos de la belleza mundial.
***Usado como un elixir de juventud, el clostridium botulinum se ha transformado en una especie de droga que provoca síndrome de abstinencia.
***Descubra a las actrices más fanáticas de esta particular y polémica técnica antiarrugas…
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